Rallador doble de acero inoxidable
400 disponibles
Más información aquí.
400 disponibles
Este tipo de rallador es doble porque tiene dos tipos de cuchillas, por lo que se pueden realizar dos tipos de rallado distintos con el mismo rallador. Es un dos en uno. Unas cuchillas rallan alimentos obteniendo ralladuras de tamaño más grande y las otras las producen de tamaño más pequeño.
Con este rallador doble se obtiene un rallado de alimentos eficiente, uniforme y rápido, con el consiguiente ahorro de tiempo en la cocina.
Ideal para rallar y producir texturas finas y delicadas, pero sin que se conviertan en polvo.
Sus ralladuras producen sabores más intensos a los platos.
Al rallar el jengibre, el ajo o el chile, éstos presentan una textura similar a un puré.
Ideal para rallar quesos semiduros como cheddar o gouda para incrementar el sabor y volumen de los platos. Se obtiene granulados muy definidos de este tipo de quesos ideales para ser fundidos.
Perfecto para rallar especias duras como nuez moscada, canela, habas tonka o chocolate para convertirlas en granulados y no en polvo fino.
Idóneo para rallar zanahoria, pepino y otros vegetales para confeccionar ensaladas o complementar otros platos.
Es ideal para rallar y obtener hebras de quesos duros como el parmesano y el manchego muy curado. Estos quesos rallados quedan esponjosos, sueltos y voluminosos.
Idóneo para rallar quesos para gratinar como la mozzarella y pan seco para hacer migas.
Ralla con eficacia verduras duras como calabacín o remolacha.
Perfecto para rallar una amplia gama de frutas y verduras como peras, manzanas, coco, zanahorias, pepinos, etc.
Ralla con gran eficiencia nueces y aromáticos como chalotas, cebollas, ajo y jengibre para pasta que se mezcla con otros ingredientes en una sartén.
El jengibre rallado con el corte grueso queda perfecto para condimentar salteados o para preparar infusiones de jengibre con limón y miel.
Con el corte grueso se obtiene trozos más grandes y fibrosos, ideales para texturas destacadas o derretir quesos con cuerpo.